Un lugar en mitad de la huerta de cuyo nombre no vas a poder olvidarte. Un trecho de tranquilidad al lado de Valencia con aroma a pueblo, con aroma a mar, a campo, a horchata. Con sabor a aventura y también a paz. Un lugar en el que los tonos de azul no se acaban sin quitar protagonismo al resto de colores. Un oasis de sensaciones y sabores para los más diversos paladares en el que suena el mar, suenan las risas, suena la música y suena el silencio.
Un rincón del Mediterráneo preparado para hacer rutas a pie o en bici, deportes en el agua o en la arena, turismo cultural, paseos caminando o en barco y para tomar la mejor horchata con fartons… Un lugar para celebrar cualquier festividad y también para desconectar en cualquier momento. Solo queda decir que estás más que invitado a descubrir la casa ancestral de la mejor horchata y huésped de infinitos planes.








