Con la vida de ajetreo que llevamos hoy en día parecía imposible cuadrar una simple escapada. . Pero al final conseguimos 24 horas
enteras para disfrutar Alboraya
.

Buscando y buscando posibles planes acabé hasta agobiada. ¡No nos daba tiempo ni de broma! Total, que reuní a la familia y nos pusimos todos en modo planificación a tope.


Tras consultar mil y una fuentes conseguimos extraer lo fundamental y hacer un planning para ese viaje express al pueblo de la horchata
.

- Almuerzo típico con cacaos, olivas y cremaet en el pueblo
- Ruta del pueblo a la huerta
- Playa Patacona (Un paseíto, un buen baño y la volteta por los chiringuitos que no puede faltar)
- Comida con vistas al mar en la Patacona
- Darse un paseo o un baño en la playa de Port Saplaya o hacer un poco el loco en el agua
- Merienda tipiquísima en una Horchatería como Dios manda

