El proyecto original es de 1928, pero las obras no empiezan hasta 1932, con el objetivo primordial de dar trabajo y a la vez alimentar a las familias de los muchos parados que había por entonces en Alboraya. Hasta 1933, momento en el que el edificio abre sus puertas, el sacrificio de reses en Alboraya se hacía a iniciativa particular y en lugares privados, sin ningún control sanitario.

El edificio consta de cinco naves independientes, cada una para una función específica (salas de matanza, tripería, corrales, patio, vestuario y servicios administrativos) que se articulan en torno a un patio central que actúa como vestíbulo.

Ubicación: Calle Meliana, s/n.