Alboraya es un pueblo rico en patrimonio cultural. Son múltiples los edificios religiosos distribuidos por su término, como el barroco templo parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, de origen medieval, o las ermitas de Sant Cristòfol, de Santa Bàrbara, de Vilanova y del Miracle dels Peixets. Algunas de estas ermitas se encuentran en la huerta de Alboraya compartiendo protagonismo junto a alquerías y barracas. La Ermita del Peixets es, sin duda, la más fotografiada por encontrarse en un paraje natural de gran belleza y a orillas del mar.

El centro histórico de Alboraya todavía conserva el trazado de sus calles, alternándose en ellas una mezcla de estilos. Conserva construcciones típicas rurales junto con casas urbanas de estilo Modernista y Art déco, construidas a finales del siglo XIX y principios del XX. Los edificios más representativos que hoy podemos encontrar son la Casa Señorial del Conde de

Zanoguera, el Mercado municipal, el Antiguo Matadero, las Escuelas, el Teatro L´Agrícola y el Pont del Moro, entre otros.

Los parques urbanos son para el visitante fuente de relax, desde donde se pueden admirar diferentes monumentos urbanos, como el “Homenatge a l'Horta”, la fuente dedicada a “Tirant lo Blanc” y “Porta a Alboraia”, obras realizadas por el ceramista local Enric Mestre, el Monumento a Blasco Ibañez, obra del escultor Nassio o la Escultura del Grial “El Miracle dels Peixets” del artista Peris Carbonell.